La cultura de una empresa no es lo que está escrito en un documento, no es lo que se puede contar en una charla, ni tampoco lo que se puede ver en un video institucional. La única forma de conocer la verdadera cultura de una empresa es vivirla desde adentro.
Es importante comunicarla, obviamente, pero hay que tener en cuenta que para que una persona se contagie, es necesario que esté en contacto con ella.
La cultura no es siempre la misma, es orgánica, y va mutando a lo largo del tiempo. Porque el contexto cambió, porque la gente cambió, porque algo no funcionó y se tuvo que pegar el volantazo, por infinitas razones. Sea el motivo que sea, la cultura evoluciona y no es estática. Hoy es de una forma y mañana será diferente y ninguna es mejor que otra.
Muchas decisiones que se toman, se apoyan en la cultura. Y si esa cultura se logra transmitir a lo largo de la empresa no es necesario que las decisiones escalen. Cualquier persona que respira la cultura va a tener gran parte de las respuestas a los problemas que se presentan.
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